CONCEPTOS BÁSICOS

Cultura:

Es ella evidentemente el conjunto integral constituido por los utensilios y bienes de los consumidores, por el cuerpo de normas que rige los diversos grupos sociales, por las ideas y artesanías, creencias y costumbres. Ya consideremos una muy simple y primitiva cultura o una extremadamente compleja y desarrollada, estaremos en presencia de un vasto aparato, en parte material, en parte humano y en parte espiritual, con el que el hombre es capaz de superar los concretos, específicos problemas que lo enfrentan. (Malionowski, 1984, pp. 2)

Patrimonio:

Patrimonio se define como el conjunto de bienes y obligaciones de una persona, se orienta hacia el sentido de propiedad, pero también hacia el de herencia familiar con valor jurídico, estabilidad y legitimidad, con raíces en el tiempo e inscripción en el espacio. Demanda además un reconocimiento especifico y como la identidad debe ser asumida conscientemente por una persona, un grupo o una colectividad determinada. (Bustos, 2004, pp.17)

Zona arqueológica:

Un yacimiento arqueológico (del francés gisement; también denominado asentamiento, zona o sitio arqueológico) es una concentración de restos arqueológicos (materiales, estructuras y restos medioambientales). En él podemos encontrar una concentración de restos de actividad humana y está constituido por la presencia de artefactos, elementos estructurales, suelos de ocupación y otra serie de anomalías. Estos restos se pueden encontrar mediante una mera prospección de superficie, o si el asentamiento ha sido enterrado con una prospección de subsuelo. 

Cosmovisión:

La cosmovisión nominalmente designa una cierta visión de conjunto relativa al mundo en que actúa el hombre y compuesta por una serie de convicciones que permiten en alguna medida orientarse en él. Tal concepto parece que fue acuñado por Guillermo Von Humbolt, aunque haya sido Dilthey quien en mayor grado lo ha tematizado. (Ferrer, 2018, pp.173)

Identidad:

La identidad, por otra parte, es resultado de un hecho objetivo (el determinante geográfico-espacial, los datos históricos, las específicas condiciones socioeconómicas..) y una construcción de naturaleza subjetiva (la dimensión metafísica de los sentimientos y los afectos, la propia experiencia vivencial, la conciencia de pertenencia a un universo local o de otro nivel de integración sociocultural, la tradición, el capital cultural y la específica topografía mental que representan rituales, símbolos y valores). (Arévalo, 2004, pp.933)

Patrimonialización

Al proceso voluntario de incorporación de valores socialmente construidos, contenidos en el espacio-tiempo de una sociedad particular podemos denominarlo patrimonialización y forma parte de los procesos de territorialización que están en la base de la relación entre territorio y cultura. La apropiación y valoración como acción selectiva, individual o colectiva, se expresa en acciones concretas que permiten construir referencias identitarias rurales. (Bustos, 2004, pp.18-19)

Patrimonio edificado:

El de patrimonio edificado es un concepto que nace y se sustenta en lo público, por lo cual corresponde a este ámbito establecer condiciones propicias para que los inmuebles de propiedad privada mantengan esa múltiple vigencia que garantice su conservación.

Patrimonio escrito:

Conforman el patrimonio documental todos los documentos de cualquier época generados, conservados o reunidos en el ejercicio de su función por cualquier organismo o entidad de carácter público, por las personas jurídicas en cuyo capital participe mayoritariamente el estado u otras entidades públicas y por las personas privadas o jurídicas, gestoras de servicios públicos en lo relacionado con la gestión de dichos servicios.

Patrimonio industrial:

El patrimonio industrial es la expresión cultural de bienes tangibles e intangibles que son objeto de estudio por una disciplina académica denominada arqueología industrial. Hoy tiene ya tres cátedras universitarias propias en el concierto internacional y numerosos másteres o cursos de postgrado en Europa. (Álvarez, 2008, pp.6)

Patrimonio intangible:

El contenido de la expresión “patrimonio cultural” ha cambiado bastante en las últimas décadas, debido en parte a los instrumentos elaborados por la UNESCO. El patrimonio cultural no se limita a monumentos y colecciones de objetos, sino que comprende también tradiciones o expresiones vivas heredadas de nuestros antepasados y transmitidas a nuestros descendientes, como tradiciones orales, artes del espectáculo, usos sociales, rituales, actos festivos, conocimientos y prácticas relativos a la naturaleza y el universo, y saberes y técnicas vinculados a la artesanía tradicional. Pese a su fragilidad, el patrimonio cultural inmaterial es un importante factor del mantenimiento de la diversidad cultural frente a la creciente globalización. La comprensión del patrimonio cultural inmaterial de diferentes comunidades contribuye al diálogo entre culturas y promueve el respeto hacia otros modos de vida.

Patrimonio tangible:

El patrimonio cultural tangible o también llamado material, es aquel que se conforma por todo aquello que puede ser visto o tocado, por ejemplo, muebles, objetos arqueológicos, monumentos, edificios, así como construcciones realizadas por las sociedades de nuestros antepasados.

Patrimonio vivo:

Cuando tomamos en consideración el conjunto de las producciones humanas, hallamos que estas pueden ser clasificadas y diferenciadas de acuerdo con muy diversos criterios. En un caso, por ejemplo, podría decirse que un poema o una leyenda que aprendemos desde la infancia corresponde a un tipo de producción cultural que tiene un cierto carácter inmaterial, ya que por su forma y contenido su sustancia son palabras, imágenes, recuerdos, emociones, todos ellos reales pero muy lejos de ser valorados como objetos. Su existencia obedece a necesidades muy concretas de la sociedad: su proceso de elaboración, al igual que su permanencia y transformaciones a través del tiempo, dependen más de la manera como se arraigan ciertas formas de ver el mundo; su utilidad obedece a razones muy diferentes a aquellas que obligan a las personas a transformar la naturaleza para elaborar cosas que resuelven problemas prácticos. Para considerárseles auténticamente como «Patrimonio Vivo» deben cumplir con alguna función, ser utilizados, resolver asuntos prácticos de la vida social, según pautas culturales establecidas bajo la forma de hábitos o costumbres. Por lo mismo, deben existir personas o grupos que sepan cómo se fabrican y cómo se emplean, convirtiéndose esa sabiduría en un ingrediente del patrimonio cultural de una colectividad, en su memoria colectiva, temporalidad acumulada. Así pensemos en un trompo, una cometa, una flauta, una vasija o un canasto, todos ellos suponen un saber, una estrategia de supervivencia.

Patrimonio natural:

Se conforma por el conjunto de bienes y riquezas naturales, o ambientales, que la sociedad ha heredado de sus antecesores. Incluye también monumentos naturales constituidos por formaciones físicas y biológicas, hábitat de especies animal y vegetal endémicas o en peligro de extinción, así como lugares delimitados por su valor excepcional desde el punto de vista de la ciencia, de la conservación o de la belleza natural.

Tradición oral:

El ámbito “tradiciones y expresiones orales” abarca una inmensa variedad de formas habladas, como proverbios, adivinanzas, cuentos, canciones infantiles, leyendas, mitos, cantos y poemas épicos, sortilegios, plegarias, salmodias, canciones, representaciones dramáticas, etc. Las tradiciones y expresiones orales sirven para transmitir conocimientos, valores culturales y sociales, y una memoria colectiva. Son fundamentales para mantener vivas las culturas.

Museología:

El objeto museológico es ante todo un objeto del hombre, una creación que es el producto de las relaciones hombre-hombre, hombre-ambiente u hombre interioridad. La museología extrae de su ambiente el objeto material y por medio del procesamiento analítico-crítico-sintético de la información que porta y su contextualización de tiempo y espacio en una realidad socio-histórica lo convierte en objeto museístico con la intención de utilizarlo en la construcción de un mensaje museográfico. (Ruiz, 2019, pp. 146)

Diseño museográfico:

El diseño museográfico se refiere específicamente a la exhibición de colecciones, objetos y conocimiento, y tiene como fin la difusión artística – cultural y la comunicación visual. y valiéndose de distintas estrategias para garantizar la efectiva función de la museografía como sistema de comunicación.

Fomento cultural:

Tiene como filosofía estimular la labor de trabajadores y trabajadoras de la cultura, fomentando procesos que permitan el reconocimiento y la puesta en valor de nuestro patrimonio, con el propósito de enriquecer el desarrollo humano de la población.

Museografía:

La museografía, en cambio, se ha ido definiendo poco a poco como un saber técnico que se enfoca en la manera de disponer las obras de arte en un espacio determinado. El museógrafo, junto al curador, genera un discurso visual, basado en el discurso conceptual. Esto permite que las obras, así como los textos que las acompañan, se presenten de manera óptima para su acertada interpretación. La creación de dispositivos museográficos, como bases, vitrinas y nichos, entre otros, pueden hacer que una obra cobre mayor fuerza y significado. Los colores de las paredes, los rótulos y todos aquellos elementos que en una exposición acompañan a una obra dependen del acuerdo feliz entre museografía y curaduría. Se podría decir que mientras la museología es la teoría del museo, la museografía es la puesta en práctica.

Patrimonio fotográfico:

“Las imágenes creadas por los seres humanos a partir de su propia existencia pueden entenderse como un bien cultural. Las imágenes no se crean en el vacío, se encuentran in ser tas en un contexto cultural en el que se crean y el cual de termina su uso y su significado” (Koppen, 2001, pp. 88).

Museo:

El término “museo” puede designar tanto a la institución como al establecimiento o lugar generalmente concebido para proceder a la selección, el estudio y la presentación de testimonios materiales e inmateriales del individuo y su medio ambiente. La forma y las funciones del museo han variado sensiblemente en el curso de los siglos. Su contenido se ha diversificado al igual que su misión, su forma de funcionamiento y su administración (Desvallées. Mairasse, 2010, pp.52)

Museo comunitario:

el término «museo comunitario» alude tanto a una comunidad de tipo territorial e histórico —que aquí relacionamos con el municipio o «los pueblos»— como a un grado de control y forma de gestión patrimonial que se contrapone frente a los modos instituciona-les, aunque sin ser totalmente ajenos a ellos20.Así, una característica recurrente en las definiciones de estos centros comunitarios la encontramos relacionada con su carácter procesual, lo que lo acerca más a un centro de cultura que a una exhibición de colecciones. El propio INAH concretaba, en un primer análisis, el objetivo de estos centros en impulsar la «revalorización de su idioma, tradiciones, costumbres, condiciones geográficas, formas de producción y promueve, además, una relación más afortunada entre las comunidades». (Buró)n, 2012, pp. 184)

Arquitectura museal:

La arquitectura museal se define como el arte de concebir y adecuar o construir un espacio destinado a abrigar las funciones específicas de un museo, en particular las de exposición, conservación preventiva y activa, estudio, gestión y recepción. (Desvallées. Mairasse, 2010, pp.23)

Colección:

una colección se puede definir como un conjunto de objetos materiales e inmateriales (obras, artefactos, mentefactos, especímenes, documentos, archivos, testimonios, etc.) que un individuo o un establecimiento, estatal o privado, se han ocupado de reunir, clasificar, seleccionar y conservar en un contexto de seguridad para comunicarlo, por lo general, a un público más o menos amplio. (Desvallées. Mairasse, 2010, pp.26)

Difusión del patrimonio cultural:

La difusión conlleva la conversión del bien cultural en un producto de Patrimonio. Y para que un bien se convierta en Patrimonio cultural debe contar con un proyecto que “difunda” el mensaje histórico de forma adecuada, asequible, para las personas no especializadas.